![]() |
El acto de crear implica reconocer el origen de un problema para formular soluciones precisas y auténticas.
|
En un mundo sacudido por incongruencias humanas que perjudican el bienestar social y el entorno natural, urge una constante revisión de procesos de diseño. Y es que el diseño, omnipresente en el diario vivir, debería estar enmarcado en políticas sociales que presionen a sus creadores y gestores hacia una correcta aplicación y permanente actualización, pero debido a que este planteamiento de control ciudadano es realmente utópico, queda a responsabilidad individual tomar conciencia de los procesos que ejecutamos para que nuestro aporte a la sociedad sea conciso.
El principal problema del diseño reside en la dicotomía de su contenido: cuando la forma es mera superficie, sin fondo, sin porqué. Una forma que anula su fondo es una carcaza hueca, desperdicio de material, diseño sin claridad en su función. Disfuncionalidad ubicua.
Como todo está sujeto a reproducibilidad, ojos ciegos copian modelos existentes sin antes verificar la precisión de cada requerimiento. Vivimos dentro de una obsolescencia programada de las capacidades creativas: una estructura infinita de ciclos repetitivos que son copiados sin mayor reflexión, el estorbo del hacer.
Este problema, agravado en gran parte por innumerables mañas académicas (no es lo mismo que un catedrático vaya a repetir a sus alumnos lo que dice un libro que enseñarles a partir de experiencia útil y comprobada), puede reducirse empleando el sentido común, a través de un análisis profundo de problemas estratégicamente planteado hacia la toma de decisiones que den paso a soluciones efectivas; esto es posible sin la necesidad de rebuscar herramientas muy complejas, pues todo parte de iniciar una buena conversación. El establecimiento del foro.
Establecer un foro no es otra cosa que implementar adecuadamente un escenario para el 'análisis desmenuzado' de los problemas a los que nos enfrentamos, es el primer paso en la fundación de relaciones que busquen soluciones pertinentes. El diseñador, instalando este proceso, logrará empoderarse de manera inteligente para controlar eficazmente el más mínimo detalle de un proyecto, sobre todo en la administración del recurso más valioso: el tiempo.
Lograr instaurar un foro permitirá, entre otras cosas, confrontar los problemas que han sido encargados a solucionar mediante la implementación de diseño y ahondar en los motivos de tales problemas para llegar a la raíz de la situación. Indagar el origen de un problema permite darnos ventaja en la toma de decisiones, proyectando para ello una planificación con carácter artesanal, donde cada proceso sea llevado a cabo a detalle para el caso específico, evitando de esa manera utilizar 'fórmulas mágicamente académicas', enfocándonos en las particularidades del proyecto que ha sido depositado en nuestra mente para su correcta gestión.
Texto e imagen: Mauro Rojas. Artículo redactado en abril de 2016, actualizado en marzo de 2017.
El principal problema del diseño reside en la dicotomía de su contenido: cuando la forma es mera superficie, sin fondo, sin porqué. Una forma que anula su fondo es una carcaza hueca, desperdicio de material, diseño sin claridad en su función. Disfuncionalidad ubicua.
Como todo está sujeto a reproducibilidad, ojos ciegos copian modelos existentes sin antes verificar la precisión de cada requerimiento. Vivimos dentro de una obsolescencia programada de las capacidades creativas: una estructura infinita de ciclos repetitivos que son copiados sin mayor reflexión, el estorbo del hacer.
Este problema, agravado en gran parte por innumerables mañas académicas (no es lo mismo que un catedrático vaya a repetir a sus alumnos lo que dice un libro que enseñarles a partir de experiencia útil y comprobada), puede reducirse empleando el sentido común, a través de un análisis profundo de problemas estratégicamente planteado hacia la toma de decisiones que den paso a soluciones efectivas; esto es posible sin la necesidad de rebuscar herramientas muy complejas, pues todo parte de iniciar una buena conversación. El establecimiento del foro.
Establecer un foro no es otra cosa que implementar adecuadamente un escenario para el 'análisis desmenuzado' de los problemas a los que nos enfrentamos, es el primer paso en la fundación de relaciones que busquen soluciones pertinentes. El diseñador, instalando este proceso, logrará empoderarse de manera inteligente para controlar eficazmente el más mínimo detalle de un proyecto, sobre todo en la administración del recurso más valioso: el tiempo.
Lograr instaurar un foro permitirá, entre otras cosas, confrontar los problemas que han sido encargados a solucionar mediante la implementación de diseño y ahondar en los motivos de tales problemas para llegar a la raíz de la situación. Indagar el origen de un problema permite darnos ventaja en la toma de decisiones, proyectando para ello una planificación con carácter artesanal, donde cada proceso sea llevado a cabo a detalle para el caso específico, evitando de esa manera utilizar 'fórmulas mágicamente académicas', enfocándonos en las particularidades del proyecto que ha sido depositado en nuestra mente para su correcta gestión.
Texto e imagen: Mauro Rojas. Artículo redactado en abril de 2016, actualizado en marzo de 2017.
Diseño forense (I)
Reviewed by Mauro Rojas
on
3:39
Rating:

No hay comentarios:
Comparte tus impresiones sobre esta historia.
Recuerda que los comentarios constructivos aportan significativamente al desarrollo de la industria creativa de nuestro país.